31 de Agosto, 2024
photo_camera Esta “es una investigación que se sustenta en encuestas representativas de la población realizadas en estos tres países a fines del año pasado. Los datos nos permiten mostrar evidencia empírica respecto a las bases electorales de la ultraderecha en América Latina”, afirma el profesor Cristóbal Rovira. (Crédito fotográfico: César Cortés Dellepiane)
Un 30% del electorado en Argentina, Brasil y Chile apoya a la ultraderecha, mientras que un 60% manifiesta estar en contra. Este es uno de los principales resultados del estudio "Apoyo y rechazo a la ultraderecha: Estudio comparado sobre Argentina, Brasil y Chile".
La investigación fue coordinada por el académico del Instituto de Ciencia Política Cristóbal Rovira, investigador del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES) y director del Laboratorio para el Estudio de la Ultraderecha (ultra-lab); junto a Gonzalo Espinoza, investigador del Núcleo Milenio para el Estudio de la Política, Opinión Pública y Medios en Chile; Carlos Meléndez, profesor de la Universidad Diego Portales, investigador de COES e investigador de ultra-lab; Talita Tanscheit, profesora en la Universidad Alberto Hurtado e investigadora asociada de ultra-lab; y Lisa Zanotti, profesora de la Escuela de Ciencia Política de la Universidad Diego Portales, investigadora de COES e investigadora ultra-lab.
“Son temas que hay que seguir analizando que nos permitan entender mejor la sociedad chilena y poder identificar cuáles son las estrategias que hay que llevar adelante para proteger, defender y mantener la democracia”, comentó la expresidenta Michelle Bachelet, quien comentó el estudio durante su presentación el jueves 29 de agosto en Casa Central, en un evento organizado por el Instituto de Ciencia Política, en colaboración con la Fundación Friedrich Ebert en Chile.
La exmandataria destacó también que uno de los dramas de la política actual es la tremenda falta de confianza en el sistema político y que la democracia no está siendo eficiente, no está cumpliendo sus promesas.
El análisis del estudio revela diferencias significativas en el perfil sociodemográfico de los seguidores y detractores de la ultraderecha, así como importantes similitudes a nivel ideológico entre los votantes ultraderechistas en la región.
Como destacó la decana de la Facultad de Historia, Geografía y Ciencia Política Valeria Palanza, “gracias a estos datos es posible obtener una imagen bastante clara de quiénes son las personas que se muestran a favor y en contra de la ultarderecha en estos tres países. Es necesario mantener un diálogo sobre el ascenso de la ultraderecha y su impacto en la democracia que esté sustentado en datos empíricos, antes que en preconcepciones o posturas sumamente normativas”.
Por su parte, la representante de la Fundación Friedrich Ebert en Chile, Cäcilie Schildberg, agregó que “como demócratas comprometidos debemos permanecer vigilantes y comprender a cabalidad lo que mueve a la gente. Y debemos organizar nuestras democracias de forma que ofrezcan soluciones y creen esperanza en una vida mejor".
Como explica el profesor Cristóbal Rovira, esta “es una investigación que se sustenta en encuestas representativas de la población realizadas en estos tres países a fines del año pasado. Los datos nos permiten mostrar evidencia empírica respecto a las bases electorales de la ultraderecha en América Latina”.
photo_camera El estudio fue presentado en la Casa Central UC, en un evento organizado por el Instituto de Ciencia Política, en colaboración con la Fundación Friedrich Ebert en Chile, y que contó con la participación de la expresidenta Michelle Bachelet. (Crédito fotográfico: César Cortés Dellepiane)
• Patrón de apoyo político: El estudio muestra un patrón similar en los tres países: aproximadamente un tercio del electorado apoya a la ultraderecha, mientras que cerca del 60% se opone. Esta tendencia subraya que, a pesar del ascenso de estas fuerzas políticas, una gran parte de la población se muestra contraria a estas.
• Diferencias sociodemográficas: En términos sociodemográficos, sus seguidores y detractores presentan importantes diferencias, por lo que hay que ser muy cuidadosos antes de generalizar.
Con respecto a la edad, en Argentina, el apoyo a la ultraderecha es mayor entre los jóvenes (entre 18 y 24 años), mientras que los detractores son en su mayoría mayores de 65 años. Por su parte, tanto para Brasil como para Chile no se encuentran diferencias muy significativas por segmentos etarios entre quienes apoyan y rechazan a la ultraderecha.
En términos educativos, los tres países presentan tendencias distintas. Chile muestra un perfil homogéneo en los tres niveles educativos entre quienes apoyan y rechazan a la ultraderecha. En el caso argentino, cuantos más años de estudios, mayor rechazo y menor apoyo a la ultraderecha. Mientras que en Brasil se da lo opuesto: cuantos menos años de estudio mayor rechazo y menor apoyo a la ultraderecha.
Al revisar la composición por género, si bien no existe una diferencia sustantiva entre el apoyo de hombres y mujeres a la ultraderecha, tanto en Argentina como Brasil las mujeres rechazan más a la ultraderecha que los hombres. Ahora bien, en Chile se advierten diferencias mucho menores en el apoyo y rechazo a la ultraderecha entre hombres y mujeres.
Con respecto a la vinculación con la religión, los datos revelan diferencias importantes entre las religiones cristianas. Por un lado, los católicos se oponen a la ultraderecha de modo bastante más considerable que los evangélicos y, por otro, los evangélicos están sobrerrepresentados en el voto “pro” ultraderecha en los tres países analizados. A su vez, se puede observar que en Brasil y Chile, el voto de rechazo hacia la ultraderecha es particularmente fuerte entre quienes son ateos y declaran no tener religión. En cambio, en Argentina advertimos que gran parte de quienes están a favor de la ultraderecha son personas ateas o no creyentes.
• Actitudes ideológicas: Los votantes de la ultraderecha se caracterizan por tener bajo apego a la democracia, posturas conservadoras frente al aborto y el matrimonio igualitario, posiciones muy favorables al libre mercado y demandar mano dura contra la delincuencia.
Estudios previos han analizado la complicada relación entre la ultraderecha y la democracia, los cuales enfatizan que las fuerzas de ultraderecha por lo general se oponen a elementos clave del régimen democrático liberal, tales como los derechos de las minorías y una judicatura independiente, promoviendo ideas y comportamientos iliberales que pueden fomentar una transformación gradual hacia el autoritarismo competitivo (Mudde, 2007; Mudde & Rovira Kaltwasser, 2017).
Además, la evidencia empírica muestra que los partidarios de la ultraderecha no solo rechazan instituciones de la democracia liberal que garantizan la rendición de cuentas horizontal, sino que también apoyan mecanismos de democracia directa y se oponen al régimen democrático per se (Meléndez & Rovira Kaltwasser, 2021).
Los resultados de este estudio reflejan una tendencia consistente en los tres países: quienes apoyan a la ultraderecha muestran menores niveles de apoyo a la democracia y mayor apoyo a un régimen autoritario o indiferencia frente a la democracia. Esta tendencia es particularmente notoria en el caso de Argentina. Por su parte, también se puede observar la direc- ción opuesta: quienes rechazan a la ultraderecha en los tres países muestran mayores tasas de apoyo a la democracia y menores niveles de apoyo al autoritarismo e indiferencia hacia la democracia. Nuevamente, sobresale el caso argentino en estos datos. A su vez, la evidencia indica que existen importantes diferencias entre los tres países: mientras en Argentina aproximadamente 80% de la población señala estar a favor de la democracia, esta cifra bordea el 60% en Brasil y Chile.
Con respecto a los medios por los cuales las personas se informan, la investigación arroja que al comparar los tres países podemos observar que en todos ellos la mayoría de las personas se informa sobre política por medio de la televisión, lo cual es marcadamente notorio en el caso de Argentina. El segundo medio más utilizado son las redes sociales, seguidas de cerca por las radios, aunque en Brasil los diarios y no las radios son el tercer medio más utilizado para informarse sobre política. Finalmente, los servicios de mensajería son los que con menor frecuencia se usan para informarse de política en los tres países, aunque van a la par de las radios en Brasil, y de los diarios en Argentina y Chile.
Como se concluye en el documento, el propósito de este estudio es contribuir a acrecentar la hasta ahora escasa información empírica comparada sobre quiénes son los votantes que se muestran a favor y en contra de la ultraderecha en América Latina, panorama muy distinto al de Europa y Estados Unidos.
Para analizar diferencias y similitudes entre quienes apoyan y rechazan a la ultraderecha, se elaboró un cuestionario con una serie de ítems que miden diferentes percepciones y preferencias del electorado en Argentina, Brasil y Chile. En total, se incluyeron 112 preguntas para estudiar las características sociodemográficas e ideológicas del electorado en estos países, así como también sus preferencias frente a una serie de temáticas.
El número total de personas entrevistadas varía según el tamaño poblacional de cada país. Mientras que la muestra de Argentina comprende 1.821 casos, la de Brasil incorpora 2.011 casos y la de Chile, 1.488.