XIII Jornadas de Historia de la Educación: Un espacio qué profundizó sobre el concepto de ciudadanía a través del tiempo

Caruso Alta

Recientemente, en el Instituto de Historia UC se realizaron las “XIII Jornadas de historia de la educación chilena: ciudadanía y educación en el tiempo”. La actividad, que duró dos días, contó con la presencia del Dr. Marcelo Caruso (Humboldt Universität zu Berlin), experto en historia de la educación, y académicos que abordaron temas tan diversos como: universitarios del siglo XVII, deserción escolar, valor de los archivos y organización docente. 
 
Decenas de académicos de diversas casas de estudio participaron en las recientes “XIII Jornadas de historia de la educación chilena: ciudadanía y educación en el tiempo”. Uno de los invitados destacados en el ámbito internacional fue el Dr. Marcelo Caruso (Humboldt Universität zu Berlin Institut für Erziehungswissenschaften) , quien presentó la ponencia “Educación cívica en ciernes: Curricularización e informalización en el liberalismo iberoamericano temprano”.
 
Caruso dictó una conferencia magistral en el encuentro, en una exposición que abordó los diversos dilemas asociados a la educación cívica y las dificultades en torno a la escolarización que se concentraron en el siglo XIX. Una época en que, señaló, “no existía una clara diferenciación de conceptos como vecino o ciudadano”. El académico se enfocó en la realidad española y en la que enfrentaron diversos países post independencia de la monarquía. En este sentido, enfatizó en que desde la retórica liberal española se promovió “el establecimiento de escuelas para que los niños aprendieran a leer, escribir, contar y catecismo”.
 
Lo anterior, explicó Caruso, se vincula a una tradición cívica catequista que se contrapone a la idea de que según la retórica liberal, “la ignorancia no es responsabilidad de las personas”. Al mismo tiempo, aseguró, los liberales buscaban alfabetizar con el objetivo de influir. 
 
En ese entonces, continuó, cuando se redactó la Constitución de 1812 se concebía el catecismo como una forma de enseñar religión y moral. En ese contexto, los filósofos eran objetivo de críticas por atribuir la enseñanza al derecho natural sin aludir a Dios. Fue una época de currículos conflictivos según el académico, e incluso los padres llegaban a retirar a sus hijos de las escuelas. 
 
 
Educación cívica
 
Fue hasta 1823 que los maestros recalcaron la importancia de discutir con los alumnos conceptos como “cuál es su patria, qué derechos tienen los ciudadanos, qué es el gobierno y sus tribunales”. Sin embargo en ese periodo los docentes acusaban falta de herramientas para enseñar.
 
Frente a este panorama, relató el investigador, surgieron autores que llamaban a supervisar las clases y acompañar a los estudiantes en el aprendizaje, pues hasta el momento la enseñanza se basaba en la oralidad y memorización.
 
De esta manera, ilustró Caruso, en ese periodo “la educación cívica no dependía de su curricularización, sino que la base del aprendizaje se fundaba en una repetición oral”. Por esto, surgieron corrientes que plantearon la necesidad de un aprendizaje práctico y un rechazo a la herencia verbalista. “Se trataba de mostrar la fuerza de los actos versus la vacuidad de las palabras”.
 
Surgió así la epistemología alternativa que promovía la “imitación de actos de carácter cívico y republicano”. Se trató de la enseñanza mutua, donde la escuela se planteaba como un espacio republicano dada la igualdad que se debía  instalar en la naturaleza de su organización. 
 
Caruso citó a la vez, algunos ejemplos que remiten a la realidad latinoamericana y citó incluso una carta enviada a El Mercurio de 1828, donde se ejemplifican las reflexiones que prevalecieron al respecto en la época. En el texto se planteaba “¿cuáles son las circunstancias que determinan el género de la educación conveniente a la generación actual?”. Se evidenciaba en este documento, concluyó Caruso, que la necesidad de simplificar y uniformar la educación en Sudamérica fue central en ese entonces.   

La organización de las Jornadas estuvo a cargo de los profesores Andrés Baeza y Macarena Ponce de León, del Instituto de Historia UC, y Pablo Toro de la Universidad Alberto Hurtado.

 
 
 
*Otras de las ponencias que se presentaron en las jornadas de educación fueron:
 
- Miguel Lecaros (UC): "Circulación de los universitarios del siglo XVII: Un estudio de los graduados del convento de Santo Domingo de Santiago de Chile" 

- Francisco Gallegos (UST): “Estudios de filosofía en Chile: de la Real Universidad de San Felipe al Instituto Nacional (1738-1828)” 

- María Gabriela Huidobro (UNAB): "Paideia o la educación pública para la formación del ciudadano en las Reflexiones de Juan Egaña, 1811". 

-Patricio Leyton: (UC): "Los establecimientos educacionales como instituciones científicas: el caso del Colegio San Ignacio de los jesuitas en el siglo XIX". 

-Catalina Saldaña y Daniela Serra (UC): "Patrimonio “en toma”. La formación del Gabinete de Ciencias del Liceo de Aplicación a partir de la comunidad escolar".
 
 
 
Nota de Prensa: Violeta Bustos Vaccia, Dirección de Comunicaciones UC